Cuesta creer que el incendio inextinguible
de tu melena al viento morirá,
como mueren las rosas, y que entonces
emergerá la hermosa calavera
que siempre hubo debajo, maquillada
con tendones y músculos y piel,
y que mi cráneo no estará a tu lado.
Luis Alberto de Cuenca, Cuaderno de vacaciones.
Un poema magnifico, imposible de negar .
ResponderEliminarEsplendoroso sin duda, hace reflexionar
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