SOBRE LA BELLEZA

"A la enseñanza pública le incumbe la delicada tarea de apartar al ser humano de las miserias del utilitarismo y educarlo en el amor por el desinterés y por lo bello".
Nuccio Ordine

viernes, 13 de abril de 2018

La Gloriana: " Non sine sole iris ".

Mi estimado compañero José Manuel Ortega, profesor de Latín y Griego con quién comparto el interés por el mundo de los símbolos y la emblemática, me ha recomendado hoy un artículo sobre la ópera Gloriana de Benjamín Britten . El artículo no tiene desperdicio, tanto desde el punto de vista musical como histórico e iconológico. Este último aspecto es el que destaco aquí para mí alumnado de Fundamentos del Arte, con quienes tengo la suerte de compartir a diario la inquietud por los significados de las imágenes. 
En la ópera de Britten la soprano y mezzosoprano Anna Caterina Antonacci hace el papel de Isabel l quien aparece como emblema del sol: Non sine sole iris leemos en el conocido "Retrato del arco iris".


     Sin el sol no puede haber arco iris, que es justamente lo que sostiene alegóricamente la reina en su mano derecha. Hay más símbolos por descubrir. La escenografía de la ópera, que presenta el Teatro Real de Madrid hasta el día 25 de este mes, tiene una semiesfera armilar como elemento principal. Recordemos que la esfera armilar (o astrolabio esférico) simboliza el universo. Volviendo sobre el retrato del arco iris, Isabel l tiene bordada en la manga de su vestido una serpiente que repta cubriendo su brazo izquierdo. En el grabado de la alegoría de la Inteligencia de Cesare Ripa la simbología es clara: una mujer vestida de oro sostiene una esfera con la diestra y con la siniestra una sierpe.


Ahora toca atar cabos. En "leer más" tenéis más información sobre la ópera.Y aquí el enlace del estupendo artículo recomendado por el profesor José Manuel Ortega. Que lo disfrutéis.





Gloriana era el nombre dado por el poeta del siglo XVI, Edmund Spenser, al personaje que representa a la reina Isabel I en su poema, The Faerie Queene. Se convirtió en un nombre popular para la reina Isabel. Está documentado que las tropas en Tilbury la saludaron con gritos de "Gloriana, Gloriana, Gloriana", después de la derrota de la Armada Invencible, en 1588.
La ópera representa la relación entre la reina Isabel y el Robert Devereux, II conde de Essex, y fue compuesta para la coronación de la reina Isabel II. Se dice que a la reina le disgustó la ópera, que presenta a la primera Isabel como simpática, pero con fallos, un personaje motivado en gran medida por la vanidad y el deseo. El estreno fue uno de los escasos fracasos de Britten con la crítica, y la obra no se incluyó en la serie Decca de grabaciones completas dirigidas por el compositor. El 22 de noviembre de 1963, en el quincuagésimo cumpleaños del compositor, Bryan Fairfax dirigió una interpretación de concierto, que fue la primera reposición de la ópera desde su producción inaugural en 1953. Cuando la producción hizo una gira en 1954 a Manchester y BirminghamJoan Sutherland cantó el papel de Penelope.[1]​ La obra ha sido bien recibida en posteriores reposiciones desde la muerte de Britten. El 14 de noviembre de 2001 se estrenó en España, en el Teatro del Liceo de Barcelona.


Época: Finales del siglo XVI.
Lugar: Inglaterra.

Acto IEditar

Mountjoy gana un torneo. Essex lo desafía a un duelo y resulta herido. La reina riñe a los hombres por sus celos. Cecil informa a la reina de que hay una relación amorosa entre Penelope y Mountjoy. Essex corteja a la reina al laúd, y obtiene permiso para atacar al rebelde irlandés Tyrone. La reina reza pidiendo fuerza.

Acto IIEditar

Se representa una mascarada en honor de la reina. Mountjoy y Penelope tienen una cita en el jardín. Essex denuncia a la reina por desbaratar sus planes militares. Los cortesanos bailan una serie de cinco "Bailes cortesanos" durante la cual los bailarines son lanzados al aire por sus parejas. Las damas se retiran. Para castigar a Lady Essex por llevar un vestido demasiado a la moda, la reina lo lleva ella misma. Essex es nombrado Lord Deputy de Irlanda.

Acto IIIEditar

Essex arregla una tregua con Tyrone. Irrumpe en el dormitorio de la reina para darle la noticia. La reina se está vistiendo y ordena su arresto por semejante insolencia. Escapa e intenta alzar un ejército contra la reina. Es capturado y condenado. Cecil cree que la reina perdonará a Essex. Penelope, lady Essex y Mountjoy todos apoyan el perdón, pero esto sólo fortalece la decisión de la reina y ella firma la sentencia de muerte. La reina quiere ser una sabia gobernante al enfrentarse a su propia mortalidad.


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